100
años de GLORIA FUERTES
La
poeta de los niños, le decían. Sí, poeta. Nunca se refirió a ella
como poetisa. Pero hay mucho más. Gloria
Fuertes (1917-1998) convirtió los versos en un juego de
niños. Es quizás el aspecto más conocido de su producción, aunque
la madrileña imprimió singular estilo en poemas “para mayores”,
como ella decía. La escritora supo combinar 2 mundos opuestos. Miró
con ternura a la infancia, pero nunca obvió su realidad social y
expuso sentimientos como el dolor, la soledad y la nostalgia en sus
escritos para adultos.
La
mujer rana
y el hombre
rana
se casaron
y en vez de
tener perdices
tuvieron tres
ranacuajos
Gloria llegó a este
mundo un 17 de julio en el seno de una familia humilde. Hija de una
costurera y un conserje, con tres años leía; con cinco, escribía
cuentos y los dibujaba.
Le apasionaba el
deporte y la poesía, aficiones con la que soñar mientras asistía
obligada al instituto de educación profesional de la mujer. Allí
recibía formación sobre cocina, bordados a mano y a máquina o
corte u confección y leía “ Las hijas bien educadas” o “Guía
del ama de casa”
Mi madre (…)
ya estaba harta de mis mosqueantes aficiones, impropias de la hija
de un obrero. (Prólogo de obras incompletas)
En los años 30 ya
escribe para niños y huye de de oficios de “criada o costurera que
habían elegido para ella. Trabajó como contable y bibliotecaria
durante la guerra, un conflicto que reveló su carácter de protesta.
Un niño con un
libro de poesía en las manos nunca tendrá de mayor un arma entre
ellas
Su vida transcurre
inmersa en los acontecimientos políticos, sociales, económicos u
culturales del S. XX. Transformó sus versos en reivindicaciones y se
enfrentó a la censura “que no veía con buenos ojos que una mujer
escribiese y, menos aún, con la denuncia social presente en sus
poemas”. Gloria Fuertes fue una de las voces iniciales de la poesía
femenina de la posguerra junto a Carmen Conde o Ángela Figuera.
No sé escupir,
pero voy a
aprender
para escupir
sobre las tumbas
de todos los
culpables de más guerras
Entre 1962 y 1963
vivió en Estados Unidos gracias a una beca para impartir clases en
la universidad de Bucknell, Pensilvania. En su primera clase se
dirige a sus alumnos y les dice: “Es la primera vez que piso una
universidad y no lo hago como estudiante, lo hago como maestra”.
No quiero ser
maestra de nada,
me conformaría
con ser una
lección
de algo
Esta experiencia
dejaría profusa huella en sus obras. Surgen “Poeta de guardia” y
“Cangura”, que le valió una mención en el premio internacional
Hans Christian Andersen.
A pesar de que su
carrera despegaba, nunca dejó de resultar incómoda en el círculo
académico por su corte de pelo, su característica voz ronca y su
vestuario repleto de corbatas y chalecos.
El final de su vida
resulto el más popular. Introdujo la poseía en los hogares
españoles gracias a los programas infantiles que grabó para TVE,
como “Un globo, dos globos, tres globos”.
Fuente:
Libertaddigital.com
DESDE LA BIBLIOTECA EL MÁS SENTIDO HOMENAJE A ESTA GRAN POETA AMANTE DE LA CULTURA Y DE LA LIBERTAD.
¡GRANDE GLORIA FUERTES!
No hay comentarios:
Publicar un comentario