¿ERES TAN SAGAZ CÓMO ELLOS?
DEMUÉSTRALO Y LLÉVATE SUS CASOS MÁS FAMOSOS A CASA.
LLÉVATE A CASA A LOS GRANDES DETECTIVES
Tenía
40 años cuando Agatha
Christie descubrió
la que sería una de sus grandes pasiones, la arqueología, y un
escenario, Oriente Próximo, donde pasaría los años más felices e
intensos de su vida. La escritora viajó, huyendo de su primer
divorcio, a la ciudad sumeria de Ur y quedó fascinada por el
desierto, por los zigurats. El encanto del pasado se apoderó de mí
, escribió la británica. Allí conoció al famoso arqueólogo Max
Mallowan.
Seis meses después anunciaron su boda. Entre 1928 y 1958, Agatha
Christie pasó largas temporadas en Egipto, Siria o Irak, siempre al
lado de su marido. Restauraba y limpiaba piezas de marfil y de
cerámica con su crema desmaquilladora , catalogaba el material,
investigaba y tomaba fotos. En un yacimiento, el de Nimrud, empezó a
escribir su autobiografía. Pero, sobre todo, de aquella pasión
brotaron algunas de sus mejores y más famosas novelas, siempre con
el excéntrico y meticuloso detective Hércules Poirot como
protagonista. Ejemplo cumbre de ello son las tres novelas recogidas
en este volumen: Asesinato
en Mesopotamia (1930), Muerte
en el Nilo (1937)
y Cita
con la muerte (1938).
El
perro de los Baskerville (The
Hound of the Baskervilles)
es la tercera novela de Arthur
Conan Doyle que
tiene como protagonista principal a Sherlock Holmes. Fue publicada
por entregas en el The
Strand Magazine entre
1901 y 1902. El libro trata de la tensión entre lo ultraterreno y lo
real, entre la superstición y la ciencia. Holmes buscará la
explicación lógica, que será la que se acabará imponiendo, dentro
de los cánones de la novela policíaca, a los acontecimientos que se
suceden en un páramo al oeste de Inglaterra.
««En noviembre de 1891, Arthur Conan Doyle envió a su madre una carta en la que le comunicaba que pensaba asesinar a Holmes. [...] De la irritada decepción de los millones de lectores que seguían los casos del detective en todo el mundo [...] dan buena cuenta los periódicos de la época y, sobre todo, el hecho de que Doyle se viera obligado a rescatarlo (sin dar explicaciones) en esa obra maestra de la literatura policiaca que es El perro de los Baskerville (1901).»»
««En noviembre de 1891, Arthur Conan Doyle envió a su madre una carta en la que le comunicaba que pensaba asesinar a Holmes. [...] De la irritada decepción de los millones de lectores que seguían los casos del detective en todo el mundo [...] dan buena cuenta los periódicos de la época y, sobre todo, el hecho de que Doyle se viera obligado a rescatarlo (sin dar explicaciones) en esa obra maestra de la literatura policiaca que es El perro de los Baskerville (1901).»»
Publicada
en 1939, EL SUEÑO ETERNO supuso la fulgurante irrupción de Raymond
Chandler (1888-1959) en el ámbito de la novela negra. Tomando como
modelo en muchos aspectos a Dashiell Hammett, principalmente en la
concepción de esta clase de relatos como reflejo y crítica de una
sociedad más que como propuesta de acertijo o enigma a resolver,
Chandler inició con su apuesta por su detective Philip Marlowe, con
su inconfundible sentido del humor, una de las vetas más ricas del
género. En «El sueño eterno» -novela repleta de nervio y de
ingeniosos diálogos- es un caso de chantaje el que lleva a Marlowe a
asomarse a las alcantarillas de una sociedad en apariencia
espléndida.
Estamos
sin duda ante una de las novelas que mejor encarna el «mundo
Simenon», que ha seducido ya a tantos lectores: el alcoholismo, la
necesidad de reconciliarse consigo mismo, la ambigüedad moral y, en
este caso, la turbiedad sexual. El matrimonio formado por Steve y
Nancy Hogan no atraviesa un buen momento. A sus treinta y dos años,
Steve , que siente unos celos insuperables ante los éxitos
profesionales de su esposa, está inmerso en otra de sus ya excesivas
crisis alcohólicas, y ella, dos años mayor, va dejando que su
carácter se agrie cada vez más y se torne insoportable. El Día del
Trabajo (que en Estados Unidos se celebra el primero de septiembre)
emprenden un viaje por carretera para recoger a sus hijos, que acaban
de pasar unos días en un campamento de verano. Tras detenerse por el
camino en varios bares, donde Steve bebe cada vez más
compulsivamente, la pareja tiene un fuerte altercado y decide
continuar camino cada uno por su lado. Ignoran, no obstante, que sus
vidas están a punto de cruzarse con la de Sid Halligan , un
peligrosísimo recluso que acaba de evadirse de la prisión de
Sing-Sing...
Un
marino inicia un viaje hacia el fin del mar. Naturalmente es un viaje
imposible, entre otras razones porque su destino le espera en un
puerto determinado. Por su parte, Pepe Carvalho acomete una
investigación hilvanando personajes y lugares que conforman un
sórdido retablo de miedos, angustias y pobrezas de todo tipo. La
Rosa de Alejandría representa un esfuerzo literario para conseguir
una novela-crónica, heredera de la tradición realista.
En
una habitación cerrada se comete un crimen: todos en la casa pueden
escuchar los gritos de auxilio de la víctima desde su interior,
disparos, ruidos de golpes y muebles que se caen, pero nadie puede
entrar a socorrer a la joven que está siendo atacada: la puerta del
cuarto amarillo está cerrada por dentro...
Con
Pisando los talones, Mankell presenta a los lectores uno de los casos
más complejos y llenos de suspense de la célebre serie policiaca
protagonizada por el inspector Kurt Wallander. En efecto, casi al
límite de sus fuerzas, y bajo la presión de un picajoso fiscal, el
inspector tendrá que resolver los crímenes más enigmáticos a los
que jamás se ha enfrentado. La noche de San Juan, alguien, agazapado
tras un matorral, contempla cómo se divierten unos jóvenes... Por
esas mismas fechas, ajeno al drama que se fragua, el inspector Kurt
Wallander regresa de sus vacaciones, y en agosto, ya metido en la
rutina, empieza a acusar un extraño agotamiento que está a punto de
costarle la vida en un accidente de tráfico. Cuando acude al médico,
se lleva un buen susto al saber el diagnóstico. Para colmo,
Svedberg, uno de sus colegas, no aparece a su vuelta de las
vacaciones, y una madre presiona a los agentes para que busquen a su
hija: hace ya más de un mes, la joven se marchó de viaje con unos
amigos de manera imprevista, y todo indica que las postales que han
enviado son falsas. Svedberg, que sigue sin dar señales de vida, ¿no
estaba investigando esas desapariciones? Wallander no puede ni
imaginar las incógnitas que le presentará este caso... ni los
sangrientos crímenes que deberá resolver, «y cuanto antes», como
le pide el fiscal.
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